¡Dios mío! sustento de mi alma…
dime señor, ¿porqué este acontecer
hace de mi corazón todo flama
al sentir la pasión renacer?.
¡Dios mío!
¿has sido tú, Señor,
o fue mi sino solapado?
que hace que mi ser en amor
vibre y llore emocionado?.
¡Dios mío!, háblame en sueños, señor,
dime ¿mi alma está manchada
por haber tronchado el honor
estadía ante el altar jurada?.
Mas, ay Dios mío, mi cuerpo es vigor
oyendo de sus labios en pasión
¡amor mío!, mi vida!, mi dulce amor.
aliciente de mi corazón.
Y yo voy yendo, Dios mío
por la vereda florida
temiendo que este hecho mío
haga sangrar más tu herida.
Por este pecado de amor
de dos seres que se aman
en la esencia del dolor
por barreras aunadas.
mi corazón late manido
en este pecado de amor
por haber llegado tardío
volviéndolo pecador.