El programa inicia con 3m2, una propuesta basada en la improvisación coreográfica musical, la voz y la danza (poca) con aplicación de tecnología sonora. Todo sucede en un espacio de 3 x 3 metros, delimitado en el piso y con micrófonos colgantes a desnivel sobre la pares de fondo. La escena es oscura, la intervención lumínica limitada, tiene relación con el clima que buscan.
Valeria Pagola, intérprete, juega con su voz, los objetos y algunos pasos. Un trabajo de prueba, de búsqueda de nuevos caminos con códigos desencontrados desde lo estético (peinado, vestuario, etc.) se nota la ruptura de códigos. En conjunto es un resultado encriptado para el espectador. Con ajustes puede tener una llegada más abierta.

Respecto a Speak 3.0, trabajan 3 artistas que interactúan en tiempo real desde lo corporal, sonoro y tecnológico. El cuerpo de Alejandra Ceriani es captado por la cámara y sus movimientos y quietudes reinterpretados audiovisualmente. El conjunto da una obra en planos, Ceriani con un vestuario original que le permite estar conectada técnicamente para que sus movimientos se vean intervenidos en la pantalla con diversos formatos, velocidades y colores que se reflejan como obras de arte en el fondo del espacio escénico, a cargo de Fabricio Costa Alisedo. La música es parte y protagonista de los cambios a cargo de Fabián Kesler. Tanto Kesler como Ceriani hace años que están trabajando en la danza experimental con la intervención tecnológica, los antecedentes son Speak versión 1.0 y 2.0 que le dieron paso a la actual y renovada y con una llegada clara sin marcar límites para el espectador. Se invita al público al uso de los sentidos para conectar con la propuesta desde un lugar no tan frecuente. Es una ardua tarea de innovación que promete.

Marysol Falbo