Una joven nos invita a pasar a la casa de su madre, ella no está presente, por lo que esta joven nos muestra los diferentes elementos y espacios del lugar. Nos presentaa su madre desde su propia perspectiva; desde sus ojos de niña y basada en las historias que ha escuchado en el transcurso de su vida.

La mujer trabajadora, esforzada, desarrolla su relato en los momentos en que permanece en casa realizando los quehaceres domésticos. Cada experiencia que ella nos transmite está llena de emoción, cada palabra está rememorando momentos claves de su vida donde se hace presente, por sobre todo, el sacrificio diario para sacar adelante a su familia, principalmente a su hija. Elementos reales rescatados de una historia proveniente de Colombia pero presentes en toda Latinoamérica, nos lleva a crear un lazo, como referente, con los textos de Juan Radrigán en la época de Isabel desterrada en Isabel, El loco y la Triste. Este punto es de una relevancia tal; que potencia la obra y la acerca a cada uno(a) de los espectadores. Nos da la visión de que no importa la nacionalidad de la protagonista, importa que es una Mujer y como tal no duda en sacrificarse con miras a que los suyos salgan adelante.

El lenguaje utilizado se basa principalmente en el realismo stanislaskiano lo que amplía el vínculo con el espectador, permitiéndoles identificarse con los elementos escénicos y con los personajes que la actriz representa. Como puntos adicionales está el uso de la danza, utilizada para resaltar momentos claves del relato; potenciando la emocionalidad de la protagonista, motor que la guiará en su lucha. Además pretendemos rescatar la nacionalidad de la pieza, ya que si bien la temática es universal, el presente relato pertenece a un personaje colombiano que nos muestra parte de su riqueza cultural.